La partición judicial de una herencia es el proceso legal por el cual se procede a la distribución de los bienes hereditarios cuando no hay acuerdo entre los herederos. Las fases generales de este proceso son:

  1. Petición Inicial: Un heredero presenta ante el juzgado la petición para iniciar la partición judicial, citando la falta de acuerdo entre las partes.
  2. Nombramiento de un contador-partidor: El juez designa a un contador-partidor. Esta persona será responsable de hacer el inventario y valoración de los bienes, así como de proponer una distribución equitativa.
  3. Elaboración de Inventario: El contador-partidor realiza un inventario detallado de todos los bienes y derechos que componen la herencia.
  4. Valoración de Bienes: Una vez inventariados, se procede a la valoración de cada uno de los bienes.
  5. Propuesta de Distribución: Basándose en el inventario y valoración, el contador-partidor presenta una propuesta de distribución de los bienes entre los herederos.
  6. Aprobación o Impugnación: Los herederos pueden aceptar la propuesta o, en caso de desacuerdo, presentar alegaciones. El juez resolverá las disputas y aprobará una distribución final.
  7. Entrega de Bienes: Una vez aprobada la distribución, se procede a la entrega de los bienes a los herederos correspondientes.

Es recomendable contar con el asesoramiento legal durante toda la partición judicial para garantizar conforme a la ley.