El WhatsApp que le costó el trabajo a Alberto: Un mensaje de WhatsApp con consecuencias inesperadas

Imagina la escena: Es viernes, final de la jornada. Ha sido una semana dura, llena de estrés y problemas con el jefe.

Sin pensar demasiado, coges el móvil y escribes en el grupo de trabajo:

«Mañana no vuelvo. Estoy harto de esta mierda.»

En cuanto le das a enviar, te arrepientes. Un escalofrío recorre tu cuerpo. El corazón se acelera y te preguntas: ¿Qué acabo de hacer?

Sin perder un segundo, lo eliminas pensando que «nadie lo ha visto». Crees que el problema ha desaparecido.

Pero el lunes… descubres que nada desaparece tan fácil.

La historia de Alberto: un mensaje, un despido

Alberto, 42 años, casado y con dos hijos. Supervisor en logística con cinco años en la misma empresa. Pero últimamente, el trabajo lo tiene al límite.

Cuando llega el lunes a la oficina, su jefe lo está esperando.

—Aquí tienes tu finiquito. Aceptamos tu renuncia.

Alberto frunce el ceño.

—¿Renuncia? ¡Pero si yo no he dimitido!

—Enviaste un mensaje claro. Dijiste que no volverías. Nosotros solo tomamos tu palabra.

—¡Pero si lo borré! ¡No era en serio!

—Demasiado tarde.

En ese momento, Alberto siente que el suelo desaparece bajo sus pies. Acaba de perder su trabajo… por un mensaje de WhatsApp.

¿Es legal perder un trabajo así?

Lo que la empresa argumenta es que Alberto no fue despedido, sino que dimitió voluntariamente.

🔹 El despido lo decide la empresa, el trabajador recibe una carta y puede reclamar indemnización y paro.

🔹 La dimisión la decide el trabajador. No hay indemnización, no hay paro y la empresa no tiene que justificar nada.

El tribunal lo tuvo claro:

✅ El mensaje fue directo y sin ambigüedades. 

✅ Se envió en el grupo de trabajo. 

✅ La empresa lo interpretó como una renuncia.

Alberto intentó explicar la situación, pero su mensaje fue considerado una manifestación inequívoca de su voluntad.

📌 Alberto perdió el juicio.

El mensaje de WhatsApp fue suficiente para considerarlo una dimisión voluntaria.

Consecuencias de un mensaje impulsivo

🚨 Sin indemnización. 

🚨 Sin derecho a paro. 

🚨 Sin posibilidad de reclamar despido improcedente.

Lección clave: cuidado con lo que escribes

Hoy en día, los mensajes de WhatsApp pueden ser pruebas legales.

Si te encuentras en una situación laboral complicada, consulta con un abogado antes de tomar decisiones impulsivas. Un solo mensaje puede cambiarlo todo.