El patrimonio oculto en sociedades siempre ha sido un problema en disputas legales, especialmente en casos de divorcio. Con el Registro Central de Titularidades Reales (RCTIR), creado en 2023, ahora es más difícil ocultar bienes y empresas. Analizamos el caso de Laura, quien descubrió que su exmarido no estaba tan arruinado como decía.

El caso de Laura y Javier

Laura, de 42 años, estuvo casada con Javier durante 15 años. Durante su matrimonio, Javier llevó un alto nivel de vida:

  • Coches nuevos cada pocos años.
  • Vacaciones en destinos de lujo.
  • Gastos en restaurantes exclusivos.

Sin embargo, cuando llegó el divorcio, Javier alegó que no tenía bienes ni ingresos para pagar una pensión. Laura sospechaba que ocultaba patrimonio y decidió investigar.

📌 Consulta en el Registro Mercantil: No aparecía como administrador ni como socio mayoritario.

📌 Búsqueda en el Registro Central de Titularidades Reales: Se descubrió que era titular real de dos empresas y poseía más del 60% de una sociedad con altos ingresos.

📌 Propiedades ocultas: La casa donde vivía estaba a nombre de una empresa de la que era titular real.

¿Cómo funciona el Registro de Titularidades Reales?

Este registro obliga a todas las empresas a declarar quién es su dueño real, incluso si no figura oficialmente como administrador. Antes, los empresarios podían ocultar su participación mediante estrategias como:

✅ Nombrar a testaferros o familiares como administradores.

✅ Fragmentar su patrimonio en distintas sociedades.

✅ Registrar propiedades a nombre de empresas en lugar de su propio nombre.

Ahora, cualquier persona con más del 25% de participación en una empresa debe aparecer en el RCTIR, facilitando el acceso a información real sobre el control de los bienes.

La resolución judicial

Con la información obtenida, Laura pudo demostrar en el juicio que Javier tenía capacidad económica:

📌 Se estableció una compensación económica acorde a su verdadero patrimonio.

📌 Se fijó una pensión alimenticia justa para sus hijos.

📌 Javier no pudo seguir ocultando su fortuna.

Conclusión

El Registro Central de Titularidades Reales es una herramienta clave para evitar fraudes patrimoniales y garantizar la transparencia en disputas legales. Si sospechas que alguien oculta bienes en una sociedad, este registro puede ser la clave para demostrar la verdad.