¿Qué pasa con los trabajadores cuando una empresa cambia?

Muchas personas han vivido esta situación: trabajas en una empresa que presta un servicio y, de repente, te dicen que otra empresa va a ocupar su lugar. Con la nueva empresa y trabajadores antiguos en juego, todo sigue igual… excepto que tú te quedas fuera. Es importante entender cómo la nueva empresa y trabajadores antiguos pueden enfrentar este cambio.

¿Puede hacerlo la nueva empresa? ¿Tiene obligación de contratarte? ¿Y si la anterior empresa te despide justo antes del cambio y afecta a la relación entre la nueva empresa, además de los trabajadores antiguos, qué sucede entonces?

Hoy vamos a explicarlo con palabras claras, un caso real y una sentencia del Tribunal Supremo que sienta jurisprudencia sobre nueva empresa y trabajadores antiguos.

¿Qué es la subrogación de trabajadores?

La subrogación ocurre cuando una empresa sustituye a otra para realizar el mismo servicio, en el mismo lugar, con los mismos medios y en ocasiones con parte del mismo personal. Los retos de la subrogación implican una buena convivencia entre la nueva empresa y trabajadores antiguos.

En ese caso, la nueva empresa debe asumir también a los trabajadores que ya estaban allí.

La subrogación no es opcional si se cumplen los requisitos. Es una obligación legal para proteger los derechos laborales cuando se mezclan nueva empresa y trabajadores antiguos.

El caso real de Maribel, Cecilia y Romualdo

Durante años, trabajaron para una empresa con una concesión administrativa para gestionar un espacio turístico. Todo marchaba bien hasta que en 2021, la empresa perdió la concesión y fue sustituida por otra.

Pero dos días antes del cambio, la empresa anterior despidió a todo el personal, bajo un supuesto despido colectivo acordado con el delegado de personal, afectando así a la dinámica de la nueva empresa y trabajadores antiguos.

¿El resultado?
👉 La nueva empresa continuó el servicio con los mismos medios.
👉 Contrató a algunos de los trabajadores.
👉 Pero excluyó a Maribel, Cecilia y Romualdo.

¿Puede una empresa despedir justo antes del cambio para evitar subrogaciones?

El Tribunal Supremo fue tajante: no.

Dijo que el despido fue un fraude de ley, una maniobra para esquivar la obligación de subrogar a los trabajadores. ¿Por qué?

  • Porque el servicio continuó exactamente igual.
  • Porque se usaron los mismos medios materiales.
  • Porque parte de la plantilla anterior siguió trabajando.
  • Y porque los tres trabajadores tenían derecho a ser asumidos por la nueva empresa, manteniendo una relación justa entre la nueva empresa y trabajadores antiguos.

El Supremo declaró los despidos improcedentes y reconoció que los trabajadores debían haber sido contratados por la nueva empresa… o indemnizados por no hacerlo.

¿Qué enseñanzas deja este caso?

  • La subrogación protege al trabajador cuando hay continuidad empresarial entre la nueva empresa y trabajadores antiguos.
  • El despido previo al cambio no anula sus derechos si la realidad demuestra que la actividad sigue igual.
  • Las empresas no pueden usar artimañas para esquivar las obligaciones laborales.
  • Los tribunales valoran la realidad del trabajo, más allá de los papeles.

Conclusión

Si tu empresa cambia y llega otra nueva, no estás indefenso. Si se mantiene la actividad, los medios y parte del personal, la nueva empresa y trabajadores antiguos tienen derecho a ser subrogados.

Y si te despiden justo antes… no todo está perdido. La justicia puede darte la razón, como ocurrió con Maribel, Cecilia y Romualdo.