Existen varias recomendaciones importantes a tener en cuenta al enfrentarse a un procedimiento civil, pero en este articulo se abordarán dos de las cuestiones que suelen preocupar a los clientes: los plazos para ejercer sus derechos, cómo interrumpirlos, y cómo evitar la dilación procedimental por parte de la otra parte.
Consejos para interrumpir los plazos de prescripción en los procedimientos civiles:
Cuando se habla de prescripción en este contexto, se refiere al período de tiempo en el que un acreedor puede ejercer su derecho y reclamar en un juicio civil el cumplimiento de una obligación.
Es importante saber que la prescripción extingue la acción pero no el derecho, lo que significa que si el deudor paga después del tiempo de prescripción, no puede exigir la devolución.
Esto es especialmente relevante cuando un acreedor inicia un juicio civil, ya que es el deudor quien debe alegar la prescripción de la acción y los tribunales no pueden apreciarla de oficio.
Por lo tanto, es fundamental conocer los plazos en los que los acreedores pueden iniciar un procedimiento civil y, sobre todo, cómo pueden interrumpirlos.
En primer lugar, los plazos de prescripción no son los mismos para todas las obligaciones ni en todo el territorio nacional debido a los derechos forales existentes en España.
Por ejemplo, en el caso de las acciones personales, el plazo de prescripción general es de cinco años
salvo que se disponga otra cosa, ya que existen cuestiones específicas en las que el plazo será más breve (por ejemplo, una acción de indemnización de daños y perjuicios derivados de un accidente de tráfico tendrá un plazo de prescripción de un año, aunque en Cataluña será de tres años).
Por lo tanto, cuando se enfrente a una reclamación, es importante saber si se está en plazo para poder reclamarla en un juicio civil y, para ello, será necesario analizar previamente qué derecho se quiere ejercitar y cómo se puede interrumpir esa prescripción, lo que hará que el plazo para ejercitar la acción se inicie de nuevo desde cero.
Se recomienda siempre iniciar una reclamación extrajudicial antes de acudir a un juicio civil, lo que evitará incurrir en gastos innecesarios en caso de que la reclamación tenga éxito y garantizará la condena en costas si finalmente hay que acudir a la vía judicial.
Pero no vale cualquier reclamación extrajudicial, ya que, aunque la Iey no requiere una formalidad especial, en un juicio civil se debe acreditar de forma fehaciente todo aquello que se alegue. Por lo tanto, si se quiere acreditar la interrupción de la prescripción, se debe presentar una prueba fehaciente. Las más comunes son:
- Burofax con certificado de texto y acuse de recibo.
- Correos electrónicos certificados (siempre que se pueda acreditar la fecha y hora del envío y el acceso al contenido).
- Requrimientos notariales o
- Cualquier comunicación cuya recepción sea firmada o contestada por el destinatario.
Por otro lado, el segundo tema en el que nos centraremos en este articulo es en cómo evitar la dilación procedimental de la otra parte en un procedimiento civil.
En este sentido, cabe destacar que la dilación indebida en el desarrollo de los procedimientos judiciales puede conllevar la vulneración del derecho fundamental a un proceso sin dilaciones indebidas, reconocido en el articulo 24 de la Constitución española.
Para evitar esta situación, es fundamental conocer cuáles son las medidas que podemos adoptar para acelerar el procedimiento y evitar que la otra parte dilate indebidamente el desarrollo del mismo.
Entre estas medidas, podemos destacar la presentación de escritos y documentos en plazo, la impugnación de los actos procesales que consideremos contrarios a derecho, la interposición de los recursos que procedan en cada caso, y la petición de medidas cautelares para garanfizar el cumplimiento de la resolución que se dicte al final del procedimiento.
También es importante contar con un abogado especializado en procedimientos civiles, que pueda asesorarnos sobre la estrategia más adecuada en cada momento del procedimiento y nos represente ante los tribunales.
En definitiva, para enfrentarnos con éxito a un procedimiento civil es fundamental conocer los plazos de prescripción de nuestras obligaciones, cómo interrumpirlos, y las medidas que podemos adoptar para evitar la dilación indebida de la otra parte. Además, contar con un abogado especializado en la materia puede marcar la diferencia entre ganar o perder el juicio.
Para resolver cualquier duda contactar con nuestros abogados aquí.
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