¿Qué pasa si tras una separación nadie puede pagar otra vivienda?
Separarse nunca es fácil. Y cuando hay hijos pequeños, menos aún. Pero si además ni uno ni otro progenitor pueden permitirse alquilar otra casa, el reto de enfrentar una separación sin dinero segunda vivienda es aún mayor.
Ahí entra en juego una fórmula que, aunque no es muy conocida, cada vez se aplica más: el modelo de “casa nido”. Este modelo, aunque surgió como solución para evitar una separación sin dinero segunda vivienda, tiene sus propios desafíos.
¿Qué es la “casa nido”?
Se trata de una solución de custodia compartida en la que los hijos no se mueven del hogar familiar.
Son los padres quienes se turnan para entrar y salir de la vivienda según los periodos asignados evitando así la complicación de encontrar una segunda vivienda tras separación sin compartir recursos.
El objetivo es claro:
✔️ Proteger la estabilidad de los menores.
✔️ Evitarles traslados continuos.
✔️ Mantener sus rutinas, colegio, juguetes, espacio y entorno.
El caso de Marta y Javier: separados, sin casa alternativa
Marta (38) y Javier (40) se separaron tras más de 10 años de matrimonio. Tienen dos hijos, de 7 y 9 años.
El piso familiar cuesta 1.200 euros de alquiler. Marta gana 900 € a media jornada; Javier, 1.300 €. Ninguno puede permitirse otro piso. Enfrentan una difícil situación de separación sin dinero segunda vivienda.
Por eso, acordaron vivir por turnos en la vivienda con los hijos:
- Cuando a uno le tocaba estar con los niños, vivía en el piso.
- El otro se iba con familiares o a una habitación alquilada.
Marta pidió el uso exclusivo del piso
Agotada por la situación, Marta acudió al juzgado. Pidió que le dieran el uso exclusivo de la vivienda, alegando que era insostenible mantener el modelo.
Javier, por su parte, defendió la continuidad del sistema. Aseguró que, aunque incómodo, era la única opción viable económicamente y en beneficio de los hijos.
¿Qué decidió el juzgado?
La jueza analizó la situación económica de ambos. Y fue clara:
Ni Marta ni Javier pueden costear una segunda vivienda.
Pero los menores sí tienen derecho a estabilidad.
Por tanto, ratificó judicialmente el modelo de “casa nido” como solución oficial cuando hay separación sin dinero segunda vivienda:
✔️ Los niños siguen viviendo en el domicilio familiar.
✔️ Los progenitores se turnan según su régimen de custodia.
✔️ Se protege el interés superior del menor, aunque los padres deban asumir incomodidades.
¿Y por qué esta sentencia es importante?
Porque muestra cómo, en Derecho de Familia, no siempre hay soluciones ideales.
A veces, las circunstancias económicas exigen que el Derecho se adapte a la realidad.
El modelo de “casa nido” no es el más cómodo para los adultos, pero puede ser el más estable y protector para los niños, que son quienes más sufren los efectos de una separación.
Conclusión
Cuando no hay dinero para dos casas, no todo está perdido. El modelo de “casa nido” puede ser una solución válida, siempre que proteja lo más importante: la estabilidad emocional de los menores.

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