Una demanda dónde un hijo reclama la paternidad
Es la historia de Justino, un hombre que luchó durante años para que se reconociera su paternidad biológica, enfrentándose a negativas, silencio y maniobras obstructivas, hasta que finalmente encontró justicia.
En 2021, Justino interpuso una demanda de filiación para que se reconociera que Purino era su padre biológico. Según su madre, ambos habían mantenido una relación exclusiva en los años 70.
Para fundamentar su demanda, Justino presentó:
Su registro de nacimiento, donde figuraba el nombre de pila de Purino.
Testimonios de vecinos que confirmaban la relación entre su madre y el demandado.
Y fotografías que mostraban a Purino en eventos familiares.
Sin embargo, Purino negó la relación y, lo que es más importante, se negó a someterse a una prueba de ADN. El juzgado de primera instancia desestimó la demanda al considerar que las pruebas presentadas no eran concluyentes.
Pero ¿puede una negativa a la realización de la prueba de ADN ser clave en un juicio?
Tras los primeros reveses, el caso llegó hasta el Tribunal Supremo en 2024, planteando dos cuestiones esenciales:
1. El valor de la negativa al ADN, en el que según nuestra norma procesal civil señala que la negativa injustificada a someterse a esta prueba puede ser considerada un indicio probatorio, si existen otras pruebas concurrentes.
2. Justino alegó que ignorar esta negativa lo colocaba en una situación de indefensión.
El análisis que hizo el Tribunal Supremo fue el siguiente:
1. Recordó que evitar una prueba de ADN sin justificación válida contraviene el deber constitucional de colaborar con la justicia, recogido en el artículo 118 de la Constitución. Además, destacó que la prueba genética es objetiva, fiable y no invasiva, por lo que su negativa tiene un peso probatorio significativo.
2. La facilidad probatoria según la Ley de Enjuiciamiento Civil:
El Supremo subrayó que quien tiene acceso directo a una prueba sencilla y se niega a realizarla, refuerza los indicios en su contra. En este caso, Purino tenía en su mano aclarar la situación con una prueba de ADN, pero optó por no hacerlo.
3. El tribunal también valoró el registro de nacimiento, los testimonios y las fotografías, considerándolos suficientes para apoyar la reclamación de Justino cuando se suman a la negativa de Purino.
Al final, el Tribunal Supremo estimó el recurso de Justino, anuló las sentencias previas y declaró a Purino como su padre biológico ordenando la inscripción en el Registro Civil y permitió a Justino conservar los apellidos de su madre, cumpliendo con la Ley del Registro Civil.
Comentarios recientes